Ser bolivariano significa conocer, comprender y valorar las ideas de Simón Bolívar, en su contexto. Consiste en seguir sus pensamientos y admirar el papel que representó para la historia de América Latina y el mundo.
El “Bolivariano”, en el sentido correcto de la palabra, es aquel que está de acuerdo con los pensamientos que el Libertador profesaba y comprende la importancia de su legado. Es aquella persona que admira Bolívar, por su cultura y gran habilidad e inteligencia política.
Simón Bolívar fue un hombre muy culto a pesar de no haber ido nunca a la universidad. Fue un autodidacta, sabedor de muchas cosas, pues se preocupó de rodearse de personas muy instruidas y de leer constantemente a lo largo de su vida; es así como adquiere los fundamentos para plantear los importantes ideales y pensamientos que lo caracterizaron.
El “Bolivariano”, en el sentido correcto de la palabra, es aquel que está de acuerdo con los pensamientos que el Libertador profesaba y comprende la importancia de su legado. Es aquella persona que admira Bolívar, por su cultura y gran habilidad e inteligencia política.
Simón Bolívar fue un hombre muy culto a pesar de no haber ido nunca a la universidad. Fue un autodidacta, sabedor de muchas cosas, pues se preocupó de rodearse de personas muy instruidas y de leer constantemente a lo largo de su vida; es así como adquiere los fundamentos para plantear los importantes ideales y pensamientos que lo caracterizaron.
Personalmente admiro a Bolívar, y no sólo por el hecho de haber sido la persona que lideró la lucha de Independencia, sino también porque, tras haber estudiado su pensamiento, he podido comprender su punto de vista y he llegado a admirar el valioso legado que nos ha dejado, el cual ha permanecido a través de los años.
Bolívar creía en la igualdad, la democracia y la justicia, ideales que siempre mantuvo. También defendía la importancia de la educación, la igualdad ante la ley, la protección de los recursos naturales y el mantenimiento del orden y la unidad de los ciudadanos. Estos principios los transmitió en sus diferentes documentos escritos. Sin embargo, ser bolivariano no implica simplemente el conocimiento de algunas citas o fragmentos de sus ideas políticas, económicas o sociales, sino que también, significa comprender la profundidad y proyección de su pensamiento.
Hoy en día, Venezuela es llamado un país “Bolivariano”, solamente por el hecho de que su actual estructura legal se basa, en ciertos aspectos, en algunas de las ideas políticas que profesaba el Libertador, tales como la división de poderes. Sin embargo, al profundizar en su pensamiento político, nos encontramos con que ser una “República Bolivariana” es relativo.
Una de las razones es que el pensamiento político, social y económico de Simón Bolívar estaba adaptado a su época y a las situaciones que le tocó enfrentar, por lo cual nos damos cuenta que seguir su línea de pensamiento, al pie de la letra, en la actualidad, no tendría sentido. Sin embargo, muchas de las ideas del Libertador podrían adaptarse a nuestro tiempo y nuestras condiciones y es sólo allí que un país podría llamarse “Bolivariano”.
Habiendo explicado los puntos que considero necesarios para llamar a cualquier república “Bolivariana”, podemos concluir que Venezuela no es realmente un país Bolivariano, ya que a pesar de lo que dice nuestra Constitución, en nuestro país no se respetan algunas de las ideas más importantes que caracterizan el pensamiento político del Libertador, como la igualdad ante las leyes, la democracia, la alternabilidad del poder y la justicia.
Para ser realmente un país bolivariano, deberíamos comenzar por educar a los ciudadanos, acerca de lo que representan realmente las ideas políticas de Bolívar y cómo deben aplicarse, para después poner esas ideas en práctica. Además, deberíamos combatir el desorden que tanto criticaba el Libertador y mantener la unidad como país, que fueron dos de sus más grandes preocupaciones hasta el momento de su muerte.