El Libertador fue un hombre muy culto debido a su gran interés por ampliar sus conocimientos, leyendo muchos libros y rodeándose de algunos de los personajes más importantes de su tiempo, formando con el tiempo una de las mentes más brillantes y significativas para la historia del continente americano.
Para poder comprender a profundidad el pensamiento educativo del Libertador, es necesario leer tres de sus importantes documentos: La Carta de Reforma de la Universidad de Caracas, la carta en la cual describe la educación que debía recibir su sobrino y, el más importante, el Discurso ante el Congreso de Angostura. En dichos escritos, Bolívar describe detalladamente su punto de vista acerca del tema de la educación, desde su importancia hasta como debía ser aplicada y por quienes.
Simón Bolívar siempre reconoció y defendió la importancia de la educación, tanto para cada individuo, como para el avance de de todas las naciones como sociedad. El Libertador estaba convencido del factor clave que representaba la educación para el avance de las repúblicas, ya que es imposible para un país funcionar correctamente si las personas que lo rigen no han sido educadas y no poseen los conocimientos necesarios para desempeñar sus cargos. Esta idea tan importante, se vio reflejada en una de sus grandes citas: “Las naciones avanzarán al mismo paso en que marcha su educación”.
Sabiendo esto, Bolívar promovió y realizó una gran cantidad de decretos, buscando asegurar la educación a la mayor cantidad de personas posibles. Mandó a construir escuelas gratuitas, financiadas por el Estado, a las cuales todos tenían el derecho de asistir, tanto pardos, como negros, blancos e indígenas; buscando siempre el avance de Venezuela como República y de sus pobladores como ciudadanos.
En conclusión, Bolívar fue un convencido, por experiencia propia, de la importancia y trascendencia que representa la educación para el desarrollo del hombre como individuo y el avance de todos los venezolanos como una sola nación.
Para el Libertador, la Moral, como el conjunto de principios por el cual se rige la persona, y las Luces, como poder de la razón, eran los puntos de referencia sobre los cuales debía construirse la nueva República; de allí es de donde proviene su gran preocupación por combatir la ignorancia.
Para poder comprender a profundidad el pensamiento educativo del Libertador, es necesario leer tres de sus importantes documentos: La Carta de Reforma de la Universidad de Caracas, la carta en la cual describe la educación que debía recibir su sobrino y, el más importante, el Discurso ante el Congreso de Angostura. En dichos escritos, Bolívar describe detalladamente su punto de vista acerca del tema de la educación, desde su importancia hasta como debía ser aplicada y por quienes.
Simón Bolívar siempre reconoció y defendió la importancia de la educación, tanto para cada individuo, como para el avance de de todas las naciones como sociedad. El Libertador estaba convencido del factor clave que representaba la educación para el avance de las repúblicas, ya que es imposible para un país funcionar correctamente si las personas que lo rigen no han sido educadas y no poseen los conocimientos necesarios para desempeñar sus cargos. Esta idea tan importante, se vio reflejada en una de sus grandes citas: “Las naciones avanzarán al mismo paso en que marcha su educación”.
Sabiendo esto, Bolívar promovió y realizó una gran cantidad de decretos, buscando asegurar la educación a la mayor cantidad de personas posibles. Mandó a construir escuelas gratuitas, financiadas por el Estado, a las cuales todos tenían el derecho de asistir, tanto pardos, como negros, blancos e indígenas; buscando siempre el avance de Venezuela como República y de sus pobladores como ciudadanos.
En conclusión, Bolívar fue un convencido, por experiencia propia, de la importancia y trascendencia que representa la educación para el desarrollo del hombre como individuo y el avance de todos los venezolanos como una sola nación.
Para el Libertador, la Moral, como el conjunto de principios por el cual se rige la persona, y las Luces, como poder de la razón, eran los puntos de referencia sobre los cuales debía construirse la nueva República; de allí es de donde proviene su gran preocupación por combatir la ignorancia.
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