Venezuela es llamado un país “Bolivariano”, solamente por el hecho de que sus leyes, se basan en algunas de las ideas políticas que profesaba el Libertador. A pesar de que analizando nuestra Constitución actual, podemos encontrar mucho del pensamiento de Simón Bolívar, por ejemplo en la formación del poder moral, considero que nuestro país sólo puede llamarse bolivariano en una manera relativa, debido a varias razones:
En primer lugar, el pensamiento político, social y económico de Simón Bolívar estaba adaptado a la época y a las situaciones en las que él se encontraba, lo cual nos permite aceptar que seguir su línea de pensamiento, al pie de la letra, en la actualidad, no tendría sentido. Sin embargo, muchas de las ideas del Libertador podrían adaptarse a nuestro tiempo y nuestras condiciones y es sólo allí que un país podría llamarse “Bolivariano”.
Por otra parte, llamarse un país Bolivariano no representa solamente un nombre o seguir los pensamientos de Bolívar de una manera teórica; significa aplicarlos correctamente, siguiendo los principios básicos que lo caracterizaron.
Habiendo explicado los puntos que considero necesarios para llamar a cualquier república “Bolivariana”, podemos concluir que Venezuela no es realmente un país Bolivariano, ya que a pesar de lo que dice nuestra Constitución, en nuestro país no se respetan algunas de las principales ideas que caracterizan el pensamiento político del Libertador, como la igualdad ante las leyes, la democracia, la alternabilidad del poder y la justicia.
Para ser realmente un país bolivariano deberíamos educar a los ciudadanos primero, acerca de lo que representan realmente las ideas políticas de Bolívar y cómo deben aplicarse, para después poner esas ideas en práctica. Además, deberíamos mantener el orden y la unidad como país, que fueron dos de las grandes preocupaciones de Bolívar hasta el momento de su muerte.
En primer lugar, el pensamiento político, social y económico de Simón Bolívar estaba adaptado a la época y a las situaciones en las que él se encontraba, lo cual nos permite aceptar que seguir su línea de pensamiento, al pie de la letra, en la actualidad, no tendría sentido. Sin embargo, muchas de las ideas del Libertador podrían adaptarse a nuestro tiempo y nuestras condiciones y es sólo allí que un país podría llamarse “Bolivariano”.
Por otra parte, llamarse un país Bolivariano no representa solamente un nombre o seguir los pensamientos de Bolívar de una manera teórica; significa aplicarlos correctamente, siguiendo los principios básicos que lo caracterizaron.
Habiendo explicado los puntos que considero necesarios para llamar a cualquier república “Bolivariana”, podemos concluir que Venezuela no es realmente un país Bolivariano, ya que a pesar de lo que dice nuestra Constitución, en nuestro país no se respetan algunas de las principales ideas que caracterizan el pensamiento político del Libertador, como la igualdad ante las leyes, la democracia, la alternabilidad del poder y la justicia.
Para ser realmente un país bolivariano deberíamos educar a los ciudadanos primero, acerca de lo que representan realmente las ideas políticas de Bolívar y cómo deben aplicarse, para después poner esas ideas en práctica. Además, deberíamos mantener el orden y la unidad como país, que fueron dos de las grandes preocupaciones de Bolívar hasta el momento de su muerte.
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